La DGT registra un ligero aumento de las infracciones por exceso de velocidad

La Dirección General de Tráfico ha registrado en el año 2022 un repunte de los siniestros mortales en autopistas y autovías. Por ello, lanzó a principios de julio una campaña de vigilancia y control de velocidad, estableciendo 2.274 puntos de control.

La Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil controló 747.303 vehículos, de ellos, un 5,6% circulaba a una velocidad superior a la permitida, un total de 425.202 conductores. Se trata de un porcentaje mayor al registrado en la misma campaña realizada el año pasado. Además, cinco de los conductores denunciados incurrieron en un delito contra la seguridad vial, ya que excedieron el límite en más de 80 km por hora.

La Ley de Seguridad Vial y el Reglamento General de Circulación fija la normativa de los límites genéricos y específicos de velocidad. Su incumplimiento está tipificado como infracción grave o muy grave y la mula oscila entre los 100 y los 600 euros, así como con la retirada de entre 2 y 6 puntos.

El exceso de velocidad aumenta la probabilidad de morir o sufrir lesiones graves en un accidente de tráfico. Ante una velocidad mayor, disminuye la capacidad de reacción, ya que el tiempo y el espacio que recorre el vehículo antes de detenerse es mayor.

Además, el conductor puede sufrir el llamado efecto túnel, que reduce su capacidad de anticipación, favoreciendo la aparición de fatiga y las distracciones. Y es que, cuando aumenta la velocidad, disminuye la amplitud del campo visual útil, lo que impide apreciar el peligro en los laterales de la carretera, una cuestión especialmente peligrosa en las intersecciones.

Pese a la creencia de que las limitaciones actuales de velocidad son exageradas, por las mejoras de vehículos y de carreteras, según indica la DGT, los seres humanos cometemos más errores al aumentar la velocidad a la que circulamos.

Así, establece que deja menos tiempo para tomar decisiones, dificulta la evaluación del tráfico, hace más complicada la ejecución de ciertas maniobras y aumenta el riesgo creado por otros factores, como el alcohol, la fatiga o la somnolencia.

Durante esta temporada estival, en la que incrementa considerablemente el número de desplazamientos, es muy importante aumentar la precaución, sobre todo en carreteras convencionales, donde se producen 7 de cada 10 fallecimientos, según el Ministerio del Interior.