La importancia de proteger el coche durante la ola de calor

La ola de calor que está sufriendo la península durante los últimos días es una de las más extremas que se han registrado. En julio, muchas provincias están registrando temperaturas que superan los 40 grados, llegando a niveles nunca alcanzados.

En este contexto, es muy importante la protección, no solo de las personas, sino también del vehículo. Extremar las medidas de seguridad del coche en circunstancias de clima extremo es esencial para proteger tanto el vehículo como a sus ocupantes. Y es que, según un estudio publicado por Autoclub Mutua, el club de automovilistas de España del Grupo Mutua, los días de mayor temperatura las asistencias en carretera aumentan hasta un 50%. Además, más de un 40% de ellas se producen por averías mecánicas.

Es fundamental, antes de comenzar un viaje en estas condiciones climatológicas, revisar el sistema de refrigeración y comprobar el buen funcionamiento del aire acondicionado. El calor puede provocar somnolencia, lo que eleva un 40% el riesgo de sufrir un accidente. La cantidad de líquido refrigerante es determinante, así como su antigüedad y la composición del mismo.

Una vez iniciado el trayecto, es conveniente bajar las ventanillas, y así igualar la temperatura interior y exterior antes de encender el sistema de climatización. Así se evita sobrecargar los elementos de climatización y permitirá alargar su vida.

Es importante revisar a temperatura del motor. Su sobrecalentamiento es uno de los riesgos principales que puede correr el vehículo durante los días de calor. Para evitar esta situación no hay que parar el vehículo de golpe cuando se aproxima a la zona roja, sino que es conveniente apagar el aire acondicionado y abrir las ventanillas.

Las temperaturas elevadas hacen que los frenos pierdan eficacia. Por ello, es muy importante comprobar el nivel el líquido de freno antes de iniciar el viaje. Del mismo modo, es importante no dejar el coche al ralentí con el aire acondicionado o con el climatizador en uso, ya que puede provocar la descarga de la batería.

Aunque no siempre sea posible, estacionar en zonas de sombra, así como colocar un parasol en el interior del coche pueden evitar la incidencia directa del sol y, por tanto, evitará daños.

Mantener una correcta hidratación del conductor y de todos los ocupantes del coche, así como evitar en la medida de lo posible las horas de más calor, pueden evitar muchos contratiempos.